A los clientes les gusta manejar los productos antes de comprarlos. Esto les permite probar el peso, la durabilidad y cómo se siente el producto en la mano.
Donde sea posible, ofrecer demostraciones o probadores de productos, funciona particularmente bien.
Las muestras y los catadores a menudo forman parte de las estrategias de marketing de los supermercados, especialmente cuando se lanza un nuevo producto. Esto llama la atención sobre el nuevo producto y alienta a los clientes a gastar dinero en artículos que originalmente no tenían la intención de comprar.
>El atractivo visual es sin duda la forma más fácil y efectiva de fomentar el gasto adicional. La estética llamativa alienta a los clientes a explorar nuevos productos y, a menudo, puede llevar a compras adicionales en el punto de venta.
Esto puede ser particularmente efectivo por ejemplo en lugares como supermercados, donde se garantiza que las bebidas bien frías en la caja registradora volarán de los estantes en los días calurosos de verano.
